Actividad física durante el embarazo: una aliada para tu bienestar y el de tu bebé

Mantenerse activa durante el embarazo no solo es seguro, sino también muy beneficioso. Lejos de la creencia de que se debe guardar reposo extremo, la ciencia y la experiencia clínica demuestran que el ejercicio moderado mejora la calidad de vida de la madre, favorece el desarrollo del bebé y reduce riesgos obstétricos.

Si ya realizabas actividad física antes del embarazo, puedes continuar, pero ajustando la intensidad. El objetivo es no llegar al límite ni experimentar falta de aire o agotamiento excesivo.

  • Tengo una actividad física de intensidad moderada, individual o en grupo:
    • Al menos 2h30 por semana
    • Al menos 3 sesiones de 30 minutos cada una
  • Practico ejercicios de fortalecimiento muscular 1 a 2 veces por semana:
    • Durante actividades de la vida diaria (subir escaleras, transportar cargas livianas, orden, jardinería…)
    • Con ejercicios dirigidos (uso de bandas elásticas, pesas pequeñas, botellas de agua)
    • Limitar mi tiempo sedentario en el trabajo y en casa.

Cualquiera que sea la actividad física que realice recuerda:

  • Mantenerse hidratada.
  • Me alimento de manera equilibrada.
  • Puedo hablar sin dificultad durante la actividad física.
  • Limita los ejercicios en posición supina después del 4º mes de embarazo.
  • No practicar actividad física a más de 1800 metros de altitud.

Algunas disciplinas son especialmente adecuadas durante el embarazo:

  • Caminar: es accesible, seguro y puede hacerse a diario.
  • Natación: reduce el impacto en las articulaciones, mejora la circulación y alivia el peso corporal.
  • Yoga prenatal: fomenta la relajación, mejora la flexibilidad y fortalece la musculatura postural.
  • Ciclismo estático: permite entrenar el sistema cardiovascular sin riesgo de caída.
  • Pilates adaptado: ideal para trabajar la musculatura profunda y preparar el suelo pélvico.
  • Gimnasia suave
  • Ejercicios de fortalecimiento muscular
  • Deportes de contacto: baloncesto, balonmano, boxeo, karate, judo…
  • Deportes con riesgo de caídas: esquí, bicicleta de montaña, equitación, surf, vela…
  • Buceo

No realice ningún tipo de actividad en el caso de:

  • Pérdida de líquido amniótico
  • Pérdida de sangre
  • Placenta baja después de las 5 semanas de embarazo
  • Fiebre y en los 5 días posteriores
  • Calor excesivo

Para la madre

  • Bienestar emocional

El ejercicio promueve la liberación de endorfinas, hormonas que reducen el estrés, la ansiedad y los cambios de humor. También ayuda a prevenir la depresión postparto.

  • Salud física
  • Mejora la circulación, especialmente en piernas y pelvis.
  • Ayuda a controlar el aumento de peso.
  • Disminuye el riesgo de hipertensión y diabetes gestacional.
  • Facilita el trabajo de parto y la recuperación posterior.

Para el bebé

  • Desarrollo cognitivo

Estudios indican que los hijos de mujeres activas durante el embarazo presentan un desarrollo neurológico más maduro en etapas tempranas.

  • Menor riesgo de obesidad

El ejercicio materno se relaciona con una mejor regulación metabólica del bebé, lo que puede reducir su riesgo de sobrepeso en la infancia.

  • Prevención de enfermedades crónicas

Se ha observado una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias en hijos de mujeres físicamente activas.

Un buen indicador es el test del habla: si puedes mantener una conversación mientras haces ejercicio, la intensidad es adecuada.

Consulta con tu ginecólogo o matrona si:

  • Tienes antecedentes de partos prematuros.
  • Presentas sangrados o molestias pélvicas persistentes.
  • Hay alguna condición médica específica como preeclampsia o placenta previa.

Recuerda que cada mujer y embarazo es diferente por lo que siempre hay que consultar a un médico y de manera especial en los siguientes casos:

  • Abortos espontáneos repetidos
  • Embarazo gemelar después de las 6 semanas de embarazo
  • Anemia importante
  • Hipertensión arterial, preeclampsia
  • Diabetes mal equilibrada
  • Riesgo de parto prematuro
  • Enfermedad tiroidea mal controlada
  • Enfermedades cardiovasculares o respiratorias moderadas

La actividad física durante el embarazo es una herramienta segura, poderosa y natural para mejorar la salud física y emocional de la madre, y favorecer el desarrollo óptimo del bebé. No se trata de entrenar como antes, sino de moverse con consciencia, adaptando el ejercicio a cada fase del embarazo.

Ser activa es una forma de cuidarte a ti y cuidar a quien viene en camino.

¿Te interesa saber más?

En nuestro blog publicamos contenido actualizado y profesional sobre ejercicio terapéutico, osteopatía, y salud durante el embarazo. Síguenos para más consejos o agenda tu consulta en nuestra clínica.

Matthieu Meunier

Osteópata D.O,  R.O.E.: 470

Advanced Instructor Training Coach, OxygenAdvantage

Compartir este artículo: